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domingo

JUGUETES MEXICANOS DE AYER Y HOY

El juguete mexicano es único.

En la época prehispánica se elaboraban figuras de cerámica en las que destacan perros con ruedas, sonajas, silbatos y muñecas. Se han encontrado este tipo de artículos en tumbas, como parte del ritual funerario y se deduce que fueron fabricados para usarlos en el culto a los muertos, no específicamente como juguetes.

En la Nueva España los juguetes eran de origen europeo, asiático y de manufactura mexicana; estaban asociados a festividades tradicionales como las matracas de madera, hojalata, marfil y hueso que se elaboraban para las festividades de Semana Santa.  En la época colonial, los frailes que evangelizaron a los pueblos indígenas dieron a conocer a los niños nuevos juguetes ligados a festividades religiosas como las sonajas de hojalata que se obsequiaban los viernes de Semana Santa.  

En el siglo XIX los niños mexicanos jugaban con muñecos de diferentes materiales, casas de muñecas con su mobiliario, juegos de té, caballos de madera, títeres, juguetes de cuerda que representaban figuras humanas o animales.

En los mercados populares se vendían pequeños trenecitos de madera, cartón o lámina, entre otras miniaturas. En las zonas rurales de nuestro país, los niños todavía usan los juguetes populares y conocen la temporada de cada uno de los juegos: hay juguetes que se encuentran en todas las épocas del año y que forman parte de la cotidianeidad; otros juguetes están ligados directamente a celebraciones ya sean religiosas o paganas, por ejemplo, durante la Semana Santa los artesanos venden matracas, silbatos y tambores.


Los artesanos utilizan barro, cartón, papel, fibras vegetales, madera, laca, plomo, pepita, chicle, azúcar, hojalata, etc. Las técnicas para su fabricación dependen de las necesidades específicas del objeto que se elabora, además en ellos se manifiesta el conocimiento ancestral heredado de padres a hijos.

El balanceo del trompo, la muñeca de trapo, el tren de hojalata, el dominar un balero o las canicas, máscaras, alcancías, instrumentos musicales, papalotes, el caballito de madera, el yo-yo, la lotería, marionetas, matracas, piñatas, silbatos, sonajas, tablitas, viboritas, carritos de madera, matatenas, pirinolas, todos ellos son piezas del arte popular, forman parte innegable de nuestra identidad y de una tradición mexicana que afortunadamente se niega a desaparecer.